Y comenzaron las entrevistas

Pudiera decir que prefiero no ser entrevistado y quedarme tranquilamente en mi casita, pero hay entrevistas que merecen la pena y a yer día 9 de enero fue el caso. Gracias a mi amigo Julio contacté con Radio 3 , con el programa de Javier Diaz "la ciudad invisible" y dijeron de pasar a recogerme en la tarde. Sí, durante el día estaba algo nerviosillo pensando en lo que habría de decir y sí, fumé así como bastante. Menos mal que tuve una comida con mi amigo Fernando y esto es así como bastante relajante además de divertido. Comimos muy bien.
Y allí estaba yo con mi bufanda esperando el coche que habría de venir a recogerme. Miraba y estudiaba todos los coches para ver cual habría de ser el de radio 3. No seas idiota Santi, pensé , que en una furgoneta no te van a venir a recoger, pasé entonces a fijarme solo en los coches . Por fin apareció uno que se paró a mi vera. Un mercedes. Así da gusto comenzar una entrevista.
Y llegué a los estudios. Lo primero que vi me gustó. La pecera aquella daba gusto verla, pues se respiraba profesionalidad y me quedé alucinado de como llavaban los controles. Y así comenzó "la ciudad invisible" con una presentación inmejorable. Creo recordar que mis estrevistadores se llaman Alfredo y Juan y más que unos entrevistadores se convirtieron en 2 amiguetes charlando tranquilamente conmigo en la barra de un bar. Yo no era el protagonista de aquella charla , sino que éramos 3 protagonistas los que allí había. Cosa importante: se debían haber leido mi novela y me daba la impresión de que les había gustado.
Hablamos de mi novela , de la primera también y de mi vida, y todo con alegría y creo que con sencillez, de tal manera que yo conseguí hacer propaganda de la novela y creo que los tres pasamos un buen rato. Me dejaron pasmado por su profesionalidad , por su humor y por saber llevar tan bien la entrevista. Yo por mi parte creo que estuve acertado y lo más importante: disfruté con la entrevista. Sí, volvía a contar lo del gorrito de boy scout.
Casi una hora estuvimos allí metidos, pero me pareció mucho menos y es que el tiempo se me pasó volando. Eso es buena señal.
Nos despedimos y otro coche me dejó en casa. Ya en el barrio celebré la entrevista con unos buenos amigos y unas cañas. Sí, seguí fumando mucho, a ver si lo dejo.
Lo más importante: pasé un rato muy agradable y hemos hecho propaganda de la novela. ¿Servirá esto para que los grandes centros comerciales y librerias de caracter nacional pongan a la venta la novelita?, no lo sé, pero repito, lo importante es que gracias a la ciudad invisible pasé´un rato la mar de divertido. Bueno, de momento me contento con que en el Valle del Tietar ya está a la venta en las librerías de Piedralaves de Artis (Ramón y Cajal 11, cerca de la plaza de Macario) y el estanco de la calle de Castor Robledo 84 (cerca del centro de salud de final del pueblo)
Gracias Julio (Dario), Javier Diez, Alfredo, Juan, choferes y Radio 3.