Sobre novelas y villancicos

Me gusta escribir mi crónica semanal el domingo y así lo hago casi siempre, pero con el lunes festivo en Madrid seguramente me vaya al pueblo, así que aprovecho para poner unas líneas ahora.

Es sencillo vender 100 novelas en una presentación literaria. Uno coge internet y el móvil, convoca a sus 150 amiguetes que más o menos tiene uno y malo será que no venda del orden de 100 ejemplares entre los asistentes, pero me ha llegado el balance de ventas de mi novela "1596: cuando a Cádiz arribaron los ingleses" correspondiente al mes de octubre y...estoy encantado. En las librerías he vendido 15 ejemplares. Puede que parezca poca cantidad, pero yo soy un autor que soy un perfecto desconocido para el público en general y tiene mucho mérito que ante toda la avalancha de novelas que se publican y se venden en las diferentes librerías, pues 15 personas se hayan decidido por mi novela. Gracias lectores y que siga la racha. Seguramente no os arrepintáis de la compra y saber que tengo otra novela publicada y que se encuentra por Aragón: "la leyenda de un cruzado aragonés". Es más, hay 8 bibliotecas aragonesas que tienen este libro y está disponible en estos momentos.

Puestos a hablar sobre creaciones mías, y aunque es todavía pronto, me gustaría felicitar la navidad con mi villancico el hijo de Dios que está colgado en la portada del blog. Este villancico lo compuse cuando tenía tan sólo 17 años y me parece que todavía tiene vigencia. En dicha canción digo cosas interesantes y así Antonio, el borrachito del pueblo, tambien se dirige al portal y digo una frase curiosa "para vivir hay razón". Todo indica o parece ser que aquel chaval de 17 años ya se planteaba temas de lo más profundos. Pero bueno, a fin de cuentas es un villancico de lo más sencillo y que gusta mucho a los niños.

Hablando de Dios, esta semana recibí una visita pastoral: sonó el timbre y me encontré a 2 personas de mas o menos de mi misma edad que educadamente me pidieron permiso para charlar un rato sobre temas espirituales. Hay veces que uno cierra la puerta, pero me dio por dejarles pasar.

Eran un hombre y una mujer pertenecientes a la parroquia del barrio en misión pastoral y así se dedicaban a pregonar la palabra de Dios. Mas que ellos creo que hablé yo más tiempo y les vine a decir que tanto Dios como yo estábamos en los últimos años "fuera de cobertura". El caso es que nos reimos con la charla y acabamos rezando un padrenuestro. Les dije que yo no soy quien para negar lo que ocurrió hace 2000 años en el mundo, pero que el tiempo lo borra casi todo y que a ver si por ahí arriba arreglan su teléfono móvil pues en la actualidad son miles las llamadas que este mundo está haciendo y ya digo que la respuesta es "fuera de cobertura". Tengo que decir que hace años también dejé alguna vez mi mensaje en su contestador, pero con escasos resultados. Al final me regalaron una medallita de la milagrosa que acepté gustoso. No sé: a lo mejor cambio la batería de mi móvil divino.

Y los políticos...esos si que están "fuera de cobertura". Hablamos más nosotros de ellos que ellos de nosotros y eso no puede ser. A mi me gustaría que en las cortes se hablase de los proyectos de las viejecitas de algún asilo de Moratalaz, de los verdaderos problemas de los pescadores del barco "Maria del Carmen" o bien de mi amigo Javier que no sabe cómo llegar a fin de mes, pero no: la mayoría se empeñan en hacer y decir unas cosas que nada tienen que ver con la realidad y a la mínima, algunos, caen en la prevaricación y hacen que continuamente hablemos de ellos. Pienso que están ahí para arreglarnos los problemas y no para creárnoslos. Ojalá tuviese algún amigo dedicado a la política: lo votaría

Hablando de pescadores es grave, muy grave lo que está pasando con el "Alakrana". Ya dura demasiado el secuestro de los piratas somalíes y no parece que tenga fin. En todo este tema me parece muy sensata la postura de el presidente gallego y otros de la oposición que con independencia de estar de acuerdo o no con la postura del gobierno, dicen que en esta materia en concreto tiene el gobierno todo el respaldo suyo pues hay temas como éste que no hay que tener fisuras y ni siquiera críticas.

Siguiendo con política, pero esta vez municipal, me ha llegado el impuesto de la basura que como se dice lo podían haber metido ahí. Pagaré 17 eurazos porque a Gallardón y a la Directora de la agencia tributaria de Madrid les ha salido de la punta de la nariz. 17 euros no son gran cosa, pero me supone 2 cervezolas, un menú del día y un paquete de tabaco. Ahora sí que comprenderás que es excesivo el precio que tengo que pagar y que si me hablas del citado impuesto me vuelvo irascible.

Yo no digo que no se cobren impuestos, pero me parece de coña que lo que nunca se pagó se pague ahora. No sé, a lo mejor, y puestos a recaudar, se les ocurre empezar a gravar por transitar por las aceras, por hacer uso de las cañerías o por uso y disfrute de los semáforos. Esto de la basura está en la misma línea. Ellos ganarán 17 euros y que les cunda, pero esta medida impopular hará que en el sillón municipal se siente otro y si no al tiempo.

Se me ocurre por otra parte que si este impuesto llevase aparejada alguna mejoría en el servicio de basuras pues quizás aceptase la norma, es decir, los basureros podían con este impuesto subir casa por casa y recoger las bolsas de basura, pero no, me temo que no lo harán así y que tendré que seguir siendo yo el que baje todas las noches a depositar al portal la bolsa de los desperdicios. ¡¡con lo latazo que es bajar la basura todas las noches!!

Por lo demás sigo en mi línea de hacer pilates, régimen de comidas, con mis clases de PER y escuchando kiss FM y a Paul Simon de vez en cuando. No es un guión ideal para hacer una buena película pero el caso es que me va bien y estoy contento. Eso sí: fumo demasiado. No me importaría lo más mínimo haber dejado de fumar para cuando me vaya a México, pero ya te digo que está jodida la cosa.

Hablando de películas: Adiós Jose Luis Lopez Vazquez y gracias por tus actuaciones, en especial, por la película "Plácido".

Buena semana y hasta el domingo
Santi