domingo, 30 de noviembre de 2014

rosas en el mar

Hola amig@s, buenos días y espero que hayas pasado una semana estupenda.

Nada mejor que poneros alguna de las ilustraciones de mi novela para comenzar

¿Está chulo verdad? es la mítica plaza del Dos de Mayo, con unos Daoiz y Velarde, simbolos de libertad presidiendo la plaza. Una plaza donde la pandilla de Malasaña de la novela se reunía. Bueno, tras las ilustraciones,  ahora viene un par de pensamientos profundos:

Se van las semanas, se van los meses y los años inclusive, y nosotros nos vamos con ellos. Esto lo digo, porque he visto una película estupenda "la isla mínima" peli española que me ha encantado y que recomiendo verla, pero trataba de los años 80, de la España de aquellos años,  y las imágenes eran de escenas antiguas, los personajes eran antiguos, la España que me representaba era también antigua, en fin, que eran tiempos jurásicos y sólo han pasado una treintena de años. Yo me pregunto: ¿estaré yo también caduco?


Bueno, a mis 53 añitos, yogurin, lo que se dice yogurin, ya no soy.
Pero quizás esté más contento con estas edades que con unos 20 o 40 años y eso es importante.


El caso es que yo, lo reconozco, tuve una adolescencia tardía. En concreto desde los 30 a los 40 años sufrí la adolescencia, mas o menos, y en donde me planteé todas esas cosas que dan que pensar, como es el por qué de la vida, a donde vamos, quienes somos , de donde venimos (como decía aquella canción).


El caso es que ahora no tengo la solución a esas difíciles preguntas, pero lo importante es que ya no me las planteo. Renuncio a ello. Y digamos que vivo feliz sin comerme la oreja.


Hablando de oreja: me la estoy comiendo con la presentación de mi nueva novela.
Por un lado quiero reunir al máximo de personas en el café Manuela de Malasaña allá por marzo, por otro lado las quiero agasajar, y por otra parte quiero ganar dinero como escritor. Los apartados 2 y 3 son incompatibles. Así, si invito a 3 copas a cada invitado (mis invitados beben como cosacos, todo hay que decirlo), y puede que reúna a unos 80, me salen 240 copas. Teniendo en cuenta que cada copa me sale a 2,50 resulta...una pasta y para poder amortizarla necesito vender un montonazo de novelas. Qué dilema.


O beben menos, o invito a menos gente, pero eso no es el plan. Me gusta reunir a todos mis amigos en mis presentaciones. la novela MALASAÑA 98.6 se lo merece.


Puestos a poner algo de la novela, os vuelvo a poner alguna ilustración, porque esta novelita lleva ilustraciones.


Son los tejados de Malasaña, los que contempla el protagonista en el primer capítulo, cuando finaliza su novela. Día maravilloso donde los haya de todo escritor, cuando finaliza una obra que se lleva gestando meses o años. Ese momento no tiene precio, y es ahí donde se encuentra el protagonista, que entre trago y trago en soledad, va saboreando la noche. Así comienza la novela. Los amores y las paridas y la accion, vendrán luego. Es una introducción, el principio es digamos, una reflexión. Un tanto alcohólica pero reflexión al fin y al cabo, porque el tío, mayormente, destila whisky.

Y hablando de reflexiones, y tras refelxionar largo tiempo, tras 10 años dando clases de PER, me corto la coleta.
Es bueno saber cortarse la coleta a tiempo, y aplaudo al que así lo hace. Creo que en el mundo de la canción, de la política o del deporte, es bueno decir "basta" y con lo de la enseñanza pasa lo mismo. Dejo de dar clases al mediodia y tardes y noches, para dar solamente clases por la mañana, tan solo unas poquitas, y si salen estas clases bien y si no salen pues mejor. Han sido diez años estupendos, pero...me corto la coleta. Vamos a disfrutar más, si cabe, la vida.

Porque no me cansaré de decir que esta vida está para disfrutar, para ayudar a los demás y para dejar un mundo un poquito mejor a las generaciones venideras, y pienso, y que me perdonen otras teorías existentes, que el que así no piensa está equivocado. En eso consiste el vivir. Lo demás sobra.

Por eso no me cansaré de hacer apología de la reunión con amiguetes.
Gracias amigos por soportarme. En fin. Aplauso generalizado esta semana a todos en general y a Ana en particular, que me mola cantidad. Quizás, con nuestras reuniones, no hayamos arreglado el mundo, pero nos hemos reido, y eso no tiene precio. Gracias por esta semana. Vamos a por la siguiente.

Bueno, me piro, que la quiniela no va bien, pero me gusta seguirla. Divina quiniela.
Y como siempre, por favor, no dejéis de comprar cupones de la ONCE y os deseo buena semana a todos
Besos y abrazotes

La libertad, la libertad derecho de la humanidad,
es mas facil encontrar "rosas en la mar"

Santi


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