domingo, 11 de junio de 2017

los exámenes del PER (patrón de embarcaciones de recrecreo)

Pues aquí sigo yo, siguiendo con un interés inusitado las incidencias del partido Numancia - Mirandés, de los últimos partidos del último boleto de 1x2 de la liga de segunda división. Con esta jornada me despido hasta que vuelva a comenzar la liga, allá por agosto. Este verano vuelven a poner quinielas con partidos brasileños o similar, pero...que quieres que te diga, a mi no me convencen y lo que realmente, lo que me gusta, son esos domingos con los locutores de radio entregados a los partidos y desgañitándose, y con la emoción de la quiniela. Eso es lo que diferencia la quiniela  de la bonoloto o del bingo o demás juegos de azahar. Lástima que no se enteren y cada vez sean menos los partidos del domingo y encima con ese partido inútil del lunes que nos ponen a los quinielistas. Por favor, que vuelvan los domingos de ilusión y dejémonos de otras cosas.

Pero no sólo los responsables de las quinielas hacen cosas raras, sin ir más lejos, los que programan los exámenes del PER (patrón de embarcaciones de recreo) también las hacen. Fíjate lo que pasa y esto lo comenta un profesor de PER con 14 años de experiencia:

Hay un título básico, llamado PNB (Patrón de Navegación Basica) y otro más completo llamado PER (patrón de embarcaciones de recreo) que tiene más atribuciones. Un alumno que se examina de  PER, hace durante los primeros 45 minutos las 27 preguntas correspondientes al PNB y continúa el examen y hace durante otros 45 minutos las otras 18 que le faltan de PER. En total 45 preguntas. Está pasando muy a menudo, que bastantes alumnos aprueban la primera parte, pero fallan en el cómputo total del examen o la segunda parte, por lo que se encuentran con que consiguen el título de PNB, pero no el de PER. Es entonces cuando comienza su tragedia.

Porque si en el examen que hemos hablado le piden que acierte 32 preguntas del total de las 45 que le han puesto para aprobar el PER (71% de aciertos), que es una cantidad sensata, a los que suspendan el PER y se vuelven a examinar para intentar sacarse el PER, con el PNB aprobado, le exigen que acierto 15 de las 18 preguntas que le formulan (83% de aciertos), lo cual es una barbaridad, porque hay que ser un fenómeno náutico para acertar semejante % de preguntas. Es decir, les deberían permitir 5 fallos de los 18 y no sólo 3 con lo que estaríamos hablando del mismo % , es decir de un 71% que es razonable.

Si a eso añadimos, que en la corrección de exámenes que acabo de hacer, me encuentro con unas cuantas preguntas absurdas y del total de 8 problemas que he corregido, problemas de examen, me he encontrado con que 3 de ellos es imposible discernir entre una u otra respuesta dada de tests por la terrible proximidad de dos de las soluciones, pues resulta que no me quedo muy convencido de este tipo de pruebas de selección, donde premian más al delineante que al marino, al solucionador de jeroglíficos que al ser humano que quiere navegar, y sinceramente, lo que buscamos son marinos.

En fin, que creo que sería sencillísimo hacer un examen justo y creo que cada vez lo hacen peor y así tenemos a bastantes PNBs que no pueden ni por asomo sacarse el título de PER. Ojalá que lo cambien.

Pero bueno, hasta octubre no comienzo de nuevo con las clases, y ahora me toca veranear. Uno de los mejores inventos de la humanidad, el veraneo. Y puestos a recomendar, y si estás con ganas de leer, te recomiendo mi última novelita "la orquesta mil maravillas" y a ver si te gusta.

Pero bueno, no sólo se equivocan los que ponen exámenes, por aquí hay unos que están contra la donación de unas pasta gansa de Amancio Ortega para la lucha contra el cáncer. No sé ni el fondo ni la forma de su absurda protesta, pero... gracias Amancio y te lo cuanta uno cuyo hermano murió con 40 años desgarrado por un puto cáncer de garganta.

Pues eso, que tengáis una buena semana y por favor, seguir comprando cupones de la ONCE, que es cosa buena.

Hasta la próxima semana y viva Rafa Nadal, qué monstruo, 10 Roland Garros y qué bueno, allí no pitaron el himno nacional y lo escucharon en silencio, y no como en otros lugares y encima aquí mismo, en España. Habría que aprender tanto de educación...

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