domingo, 17 de mayo de 2009

conducta , puntualidad , orden y urbanidad

Bueno, bueno. La serie sobre el camino de Santiago que todos los miercoles está dando el canal "national geographic" nos pareció estupenda a los peregrinos que vimos su primer capítulo en mi casa. De momento el protagonista Xoel, del grupo Deluxe, ha llegado hasta ´París. Este miércoles llega hasta Burgos y el siguiente miércoles, día 27 de mayo, a eso de las 2215, se debe parar en Castrojeriz, entre otros muchos sitios, donde debo salir yo en la modalidad "hospitalero del camino". Ya digo que la serie creo que merece la pena y da una buena imagen del camino compostelano, sin caer en los tópicos de siempre sobre esta ruta.

Hice mi segunda lectura el domingo pasado de un nuevo relato en el bar Bukowski. Me gusta esto de leer ante una concurrencia tan distinguida. No mucha gente en el local, ya digo, quizás unas 15 personas, pero me da igual. Yo durante la semana continúo haciendo los relatos, lo que me mantiene ocupada la mente, en vez de pensar en otras milongas, y un domingo sí y otro no, hago en el bareto su lectura. Creo que a la gente les gusta mis relatos y se ríen con mi famoso conductor de caravanas del oesta Jim, Jim Tonic y la famosa india "Carmencita". Ahora estoy pariendo una odisea espacial en el año 2148 con la famosa montse la astronauta. Ojalá que la musa no me abandone, pero ya se sabe, las musas van por libre. Por cierto, hablando de relatos, muy buenos los tuyos Ramón.

A uno que le abandonó la musa esta semana fue a Antonio Vega. Qué pena. La gente que hace cosas bonitas no debería morir tan pronto. Gracias a mi amigo Dario le vi hace pocos meses actuar en el Joy Eslava de aquí de Madrid, y solo puedo decir: gracias Antonio por tu actuación. De los mejores sonidos en directo que he escuchado en mi vida y hablar más de sus canciones poco más puedo aportar pues todos las conocemos y sabemos que son estupendas.

Bueno, pues el pequeño relato de hoy versa sobre conducta, puntualidad, orden y urbanidad. ¿qué será esta nueva tontería del que suscribe?. Me explico:

De pequeño asistí a un colegio de Monjas. Con mis pantalones cortos, mi jersey verde de pico y mi corbata de elástico a rayas asistí unos pocos de años a las clases de aquellas monjitas. Yo por aquella época era un buen chaval, aplicado y obediente, que hacía los recados de su madre y que era de los primeros de mi clase (vaya, como cambiaron las cosas con el tiempo). Tenía ideas de niño bueno, es más, recuerdo que en cierta ocasión le dije muy serio a mi hermano mayor que si todos los españoles diésemos una peseta, habría suficiente dinero para que no hubiese pobres. Mi hermano muy serio me miró y me dijo textualmente:

Idiota: los impuestos fueron ya inventados hace mucho tiempo.

El caso es que aquellas monjitas cada mes nos daban una cartulina amarilla con la imagen de una virgencita como portada y llena de números y letras en su interior. Las letras formaban las diferentes asignaturas y los números las notas del mes y así las 4 primeras asignaturas que se puntuaban eran aquellas de: conducta, puntualidad, orden y urbanidad. Siempre se me quedaron grabadas esas 4 palabras por su musicalidad.

La urbanidad es una cosa que nunca supe que significaba realmente, pero yo debía tener bastante de ella, pues siempre me la puntuaban con 10, así que no pensé mucho sobre el tema y supuse que realmente lo que querían decir aquellas monjitas era que yo era así como bastante "urbano", y yo en eso de ser urbano era un niño 10, pues al salir del colegio con mi pandilla jugábamos toda la tarde en aquel cutre paseo subterráneo que por debajo cruzaba la avenida de los toreros en Madrid. Tan cutre, tan cutre que me parece que ya no existe.

Y aunque en geografia, historia, mates y otras, no alcanzaba el 10, en aquellos conceptos que te vuelvo a repetir: conducta, puntualidad, orden y urbanidad yo lo clavaba y mi nota media era un 10. Esto hacía que cada trimestre, las monjitas aquellas me pusieran una medalla: la medalla de quita y pon. Tal y como suena: A los primeros de cada clase se les ponía una medalla que, eso sí, al cabo de unos 5 días tenías que devolver, pero tu todo chulo ibas con tu medalla colgada durante unos días. Esta distinción a mi labor, me llevó a grandes logros de pequeño, como por ejemplo, ser el alumno que las monjitas elegían para impulsar la rueda de madera con una flecha en medio y con muchos números alrededor, de donde saldría nada más y nada menos que el número ganador de la rifa anual de las monjitas. ¡¡Y esa responsabilidad te aseguro que no todo el mundo la ha tenido!!. Por eso cuando me encuentro con los que manejan todo el cotarro en la vida, desde las finanzas al deporte, desde la política hasta la religión, yo les digo: manejaras seres humanos y dineros, y tendrás que tomar decisiones muy difíciles, pero....seguro que nunca te escogieron para dar un impulso grande o pequeño a la rueda de madera con flecha en medio, de donde saldría el número ganador de la rifa anual de las monjitas. Sí: acertaste. Cuando esto les digo, me parece intuir en la mirada de ellos un:

Este tío es gilipoyas.

Y yo les digo: Tal vez lo sea, pero de pequeño saqué un 10 en.... conducta, puntualidad, orden y urbanidad. Un inciso: las chicas, que no sé por qué demonios estaban en una clase aparte, y por otra parte creo recordar que uno de los castigos a los que nos sometían nuestros profesores era sentarte en la clase de ellas, no lucían medallas, sino que a las mejores de la clase les ponían unas bandas de colorines, pero eso sí, mi medalla era mucho más chula que aquella cintita que las niñas se ponían alrededor del cuerpo.

Y digo todo esto porque como a todo quisqui, me gusta ver mi evolución, y así con mis 48 años esta mañana volviendo con el coche de Piedralaves, me preguntaba: ¿qué nota me pondrían ahora las monjitas en estos 4 apartados?.

Temo que ahora, sin lugar a dudas, me quedaría sin medalla y así la medalla se la llevarían afortunadamente otros, en especial los que su conducta es la de ayudar a los demas, y ejemplos de ellos los tenemos en los 5 continentes y en nuestro propio barrio. Pero bueno: suspender, lo que se dice suspender no creo que me suspendieran tampoco las monjitas, y no como otros, que con sus actitudes ante la vida, están más próximas al trágico siglo XX, que al esperanzador siglo XXI, y así podrían llegar incluso a repetir curso. Pero bueno, yo soy maestro de PER, no de conducta, puntualidad, orden y urbanidad , así que no seré yo el que de una lección sobre el problema de la educación, además hay magníficos maestros por el mundo. Ya para finalizar, simplemente puedo decir, después de todo este rollo dominguero, algo importante:

Confirmado: el periódico de la farola se continúa vendiendo. Veo a sus vendedores por mi barrio.

un abrazote y enhorabuena a los seguidores del Barsa por sus 2 títulos
Santi

5 comentarios:

  1. Buenas Santi!
    Me ha encantado tu post, y, ciertamente, te creo, porque tienes cara de niño bueno. Te imagino ahí todo responsable siendo el ojito derecho de las monjitas...
    Y nada, que el finde que viene nos vemos en el Bukowski; estoy deseando leer esa novela tuya. Por mi parte, no creo que lea, ando envuelto en escritos algo más densos. Pero bueno, a ver si me viene alguna idea para un relatito.
    Un saludo.
    ¡Nos vemos!

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  2. Hola Ramón, muchas gracias y nos vemos en el Bukowski el domingo, donde si acabo el relato espacial lo leeré.
    Un abrazote y nos vemos
    Santi

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  3. Santi, seguro que tus novelas tienen el encanto y la naturalidad propias de tu manera de sér ...desde pequeñito, apuntabas maneras ...

    Un beso

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  4. Muchas gracias Maripaz. Gracias por...tu medalla, que no es de las de quita y pon.
    Besos
    Santi

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  5. me parece muy aburrido pongan algo de servicio

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