domingo, 29 de noviembre de 2009

aquellos marinos españoles

Desde luego de las cosas con las que más disfruto es con las relaciones humanas, pero hay veces que la Musa, y lo escribo con mayúsculas a posta, llama a tu puerta y entonces hay que encerrarse y dejarse llevar por ella. La novela que estoy escribiendo va tomando forma y si hice el zángano durante unos pocos de meses, ahora me he puesto las pilas y con ella estoy.

Versa, como ya he citado en otras semanas, sobre los marinos españoles de la primera mitad del siglo XVIII, un siglo por muchos desconocido y que me resulta muy interesante. Mezclo lo real con lo que no lo es y ya llevo escritas exactamente 72 páginas. Acabo de finalizar un peazo combate en aguas del Cantábrico donde los famosos marinos Rodrigo de Torres, Pedro Messía de la Cerda, Adriá, Arguiñano, Gomez Vidal, Fajardo, Otero, María y demás amiguetes se han enfrentado a una fragata inglesa. Lo de poner también a los cocineros es porque me parecen muy majetes y además hace poco salió Ferrá en una fragata haciendo propaganda de la Armada.

Esta forma de meter a gente conocida en mis novelas lo he copiado del escritor Luis Mollá, cuyas novelas he leido todas y espero la siguiente, y es que me consta que a la gente le hace ilusión que su nombre salga reflejado en alguna novelita. Por lo menos a mi me la haría.

Ahora tengo mis dudas sobre si mandar a mi personaje a las Indias o ponerle a ligar en su castillo de la Adrada, allá por el valle del Tietar; si arruinarlo o hacerle alcohólico o bien ponerle a mandar un jabeque en mares infectados de piratas. No sé, espero no equivocarme como lo hago con las quinielas, pues últimamente no doy ni una. Pero tranquilos los seguidores de Blas de Lezo, que haga lo que haga Fernando Galtier, como así se llama mi personaje, finalizará con su amigo, el ilustre marino, allá en Cartagena de Indias.

Quizás yo no sea un historiador convencional, y el restaurante "el Bulli" de Roses y "Achuri" de Cádiz no fueron inaugurados en siglos jurásicos como digo en mis novelas acudiendo a ellos los pesaditos de los Galtier, pero lo que si estoy seguro es que con esta novelita, si llega a buen término, aprenderás algo sobre la mar y algo sobre la historia de España y de una forma creo que divertida, ahora bien, si lo que deseas es que sigamos aprendiendo la lista de los reyes godos, adelante: eso también es historia, aunque pienso que una historia un tanto coñazo.

Y llega dentro de poco la navidad y sus regalos. Podía decir la navidad y el amor y cosas parecidas, pero la verdad es que en lo que hemos convertido la navidad, y quizás no sea un defecto, es en comilones, encuentros, copas y regalitos. Hablando de regalitos...si tienes que hacer uno...¡coño! compra una novelita de las 2 publicadas por mi.

Pero bueno, después de esta cuña publicitaria, sigamos hablando de marinos. Estupenda comida el otro día con hidrógrafos. ¿qué es un hidrógrafo? es un miembro de la Armada, generalmente, que se dedica a hacer las cartas náuticas, osea, los mapas de la mar. Y yo estuve 5 años con los hidrógrafos y entre ellos tuve la suerte de navegar en el Castor, un pequeño buque de la Armada. El caso es que nos juntamos unos 15 comensales y la comida se prolongó hasta las 8 de la tarde como viene siendo habitual en estos encuentros. Me sentí a gusto y me encantó recordar viejos tiempos y hablar del presente y futuro con muchas paridas en medio. Que se repita.

Y que se repitan también los encuentros con mi amigo Pedro. Este amigo/cantante dará un concierto en Cabo de Palos el día 6 de diciembre, en el pub "la ola" y está ilusionado. No sé que es más difícil en este mundo, si ser escritor o ser músico. Yo que he sido músico - escritor lo tengo claro: jodido lo tiene el que a estas artes se dedica. Bueno, más que cantautor, creo que yo era mas bien "cantamañanas".

Ya para finalizar tan sólo un apunte: nunca, bajo ningún concepto, a la hora de hacer los "cafés irlandeses" confundas el bote metálico de la nata con el del tan útil "cebralín" de similares características. Echándolos a presión sobre el líquido negro pueden tener una apariencia muy similar, una textura parecida, pero a la hora de saborearlos gana mucho más el sabor de la nata. Esto es propiedad conmutativa, pues si echas a un jersey la nata en vez del querido "cebralín" los resultados son desastrosos igualmente.

Buena semana y hasta el Domingo que viene
Y no te lo pienses más y compra la "la farola" de vez en cuando.
un abrazote
Santi

2 comentarios:

  1. ME ALEGRO QUE LAS MUSAS TE VENGAN A VER.ANSIOSO ANDO CON TU LIBRO DE BLAS DE LEZO Y ¿TE DIJE QUE QUERÍA LEERTE EL OTRO DE CADIZ?
    VENDEMELO, ANDA MACHOTE. TE DEJÉ UN CORREO PORQUE HOY TENGO PAELLA SI PODIAS VENIR A COMER
    ME LEVANTÉ A ESO DE LAS CUATRO ME PUSE A ESCRIBIR Y ME ACORDÉ DE TI ASÍ QUE MIRA A VER

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  2. Muchas gracias amigo, pero hoy la paella no pudo ser. En el próximo encuentro te vendo la novela de Cádiz que espero que te guste tanto o más que la otra. Los personajes son así como "mas sencillitos", y es que Juan el aragonés es único.
    Venga,continuemos escribiendo que esto de darle a la tecla es genial.
    un abrazote
    Santi

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